Pretende cerrar el círculo del diseño, la producción, el consumo y la gestión de residuos para favorecer una Europa ecológica, circular y competitiva
El Gobierno Municipal del Ayuntamiento de Getafe propone al Pleno del Ayuntamiento suscribir la ‘Declaración de Sevilla: el compromiso de las Ciudades por la Economía Circular’ y asumir los pronunciamientos y compromisos que la misma supone. Éstos hacen especial hincapié en las consecuencias positivas que supondría en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, realizar un cambio de modelo hacia una economía circular.
El Gobierno Municipal se suma de esta manera al paquete de iniciativas para construir una Economía Circular en Europa, que han aprobado la Comisión Europea y el Parlamento Europeo. Con este objetivo se pretende crear un nuevo modelo de desarrollo económico que cierre el círculo del diseño, la producción, el consumo y la gestión de residuos para favorecer una Europa ecológica, circular y competitiva.
El pasado 15 de marzo se celebraron en Sevilla las jornadas sobre ‘Economía Circular, el compromiso de las ciudades’ y unas 70 ciudades españolas y europeas decidieron adherirse a dicha declaración, en la que se comprometieron a tomar una serie de medidas resaltando el papel que tienen los Gobiernos Locales en las acciones de fomento y desarrollo de una economía circular, por ser la administración más próxima a los ciudadanos y ciudadanas.
La Junta de Gobierno de la FEMP adoptó el pasado 24 de marzo de 2017 un acuerdo unánime en el que se recomienda la difusión entre las Entidades locales españolas de la ‘Declaración de Sevilla: el compromiso de las Ciudades por la Economía Circular’, que supone el compromiso de las entidades locales españolas con la Declaración de París y con las exigencias derivadas del paquete de medidas de economía circular aprobado por el Parlamento Europeo y un cambio con el modelo económico.
El desarrollo urbano sostenible desde un enfoque integrado y sus interrelaciones con el mundo rural, son un elemento fundamental para el desarrollo de la innovación y la implementación de soluciones para una transición correcta hacia una economía baja en carbono y una preservación de nuestros recursos naturales.
Según Naciones Unidas, el 70% de la población del planeta vivirá en ciudades en 2050. Una economía circular, que transforme nuestros residuos en recursos, ofrece una solución a la crisis ambiental que sufriremos con el modelo económico de desarrollo lineal. Parte de la premisa de que no podemos construir nuestro futuro sobre el modelo de “coge, fabrica y tira”.
Economía circular
La economía circular favorece que el valor de los productos y materiales se mantenga.
durante un mayor tiempo; los residuos y el uso de los recursos se reduzca al mínimo, y los recursos se conserven dentro de la economía cuando un producto ha llegado al final de su vida útil, con el fin de volverlos a utilizar repetidamente y seguir creando valor.
En la Jornada celebrada en Sevilla, los firmantes se han comprometido a promover un modelo de desarrollo urbano sostenible, inclusivo y resiliente, aumentando la demanda de actividades socioeconómicas generadoras de bienes y servicios medioambientales, lo que se traducirá en empleo verde y empleo social de mayor calidad y valor añadido, resaltar el importante papel que tienen los Gobiernos Locales en las acciones de fomento y desarrollo de una economía circular por ser la administración más próxima y la que mejor puede prevenir los impactos ambientales, en colaboración con sus vecinos y vecinas.
Se han propuesto además reducir los impactos ambientales, climáticos y sobre la salud de las personas de sus actuales modelos de desarrollo, fomentar un cambio de modelo para reducir términos de emisiones de gases de efecto invernadero. Favorecer la cooperación y desarrollar estrategias locales en favor de la economía circular que favorezcan el vertido cero, el reciclaje (especialmente de los biorresiduos), la reducción de los desperdicios alimentarios, el fomento del ecodiseño, de la reutilización y el reciclaje y el fomento de la compra pública de productos verdes.
Entre otros compromisos, se pretende involucrar a la comunidad científica en la investigación y desarrollo de programas de economía circular y en el apoyo y desarrollo de las estrategias locales; aumentar la participación de los vecinos y vecinas en las acciones locales de impulso de una economía circular, transformando a los consumidores en usuarios responsables y potenciando el sector público.
